viernes, 31 de marzo de 2017

Evaluación del contenido de plomo en juguetes

Por: Lic. Mabel Delgado  
Supervisora de la Unidad de Metrología Química


Existe una creciente preocupación debido al exceso de metales pesados (especialmente plomo) en diversos productos de consumo. El plomo y otros metales pesados como el cadmio, mercurio y cromo, están estrechamente relacionados con la vida diaria del ser humano y son ampliamente utilizados en productos de consumo, tales como aparatos electrónicos, juguetes, material escolar, material de embalaje, envases de alimentos, cerámica, muebles, artículos de papelería y accesorios de metal, cosméticos, etc. El contenido excesivo de metales pesados en los productos de consumo tiene un impacto adverso sobre la salud humana y el medio ambiente.


 
El informe “Análisis del flujo del comercio y revisión de prácticas de manejo ambientalmente racionales de productos conteniendo cadmio, plomo y mercurio en América Latina” del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, alerta sobre el problema de la importación y exportación de productos que contienen plomo, cadmio y mercurio. El estudio presenta los resultados de ensayos realizados en productos de mayor intercambio comercial y que se comercializan en grandes zonas comerciales populares; entre otros, juguetes, material escolar, cosméticos, pinturas, aparatos electrónicos, etc. En todos los casos se exceden los Límites Máximos Permisibles, de acuerdo a legislaciones internacionales. Finalmente se recomienda realizar nuevos estudios similares más específicos en otros países de la región con el fin de adoptar medidas regulatorias en cada país restringiendo el comercio de productos contaminados con cadmio, plomo y mercurio reduciendo de esta manera los posibles riesgos a la salud de los consumidores en general y al medio ambiente.

Con el fin de proteger la salud humana y reducir la contaminación de metales pesados en el medio ambiente, a nivel internacional se han emitido una serie de normas de seguridad para restringir y controlar el uso de metales pesados en los productos de consumo.

En la región se ha avanzado en Reglamentos para el control de estos productos, pero estas no van a la par de una infraestructura de calidad que responda confiablemente a los ensayos que deben ser realizados para apoyar estos controles.

En IBMETRO se ha iniciado desde la Gestión 2014 la Evaluación de Desempeño de Productos de consumo masivo, la última evaluación se centró en los juguetes que se comercializan en La Paz

Se debe destacar que estos ensayos no son destinados a aprobar marcas, modelos o lotes de productos. Las evaluaciones realizadas tienen carácter puntual, es decir que son, una fotografía de la realidad, pues muestra una situación del mercado en el período de realización de los análisis.

A partir de los resultados obtenidos, pueden ser definidas, cuando resulten necesarias, medidas de mejora de calidad para que el consumidor tenga a su disposición en el mercado productos seguros y adecuados a sus necesidades.

CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LOS JUGUETES 


En general un juguete está destinado a la recreación, sin exceptuar otras funciones como la formación, el aprendizaje, el desarrollo o estimulación de los aspectos intelectual, psicológico, sensorio-motriz y de convivencia social, entre otros. En los niños el juguete es un concepto imprescindible y toma su máximo valor en el contexto del desarrollo humano. La función del juguete en los niños es la de apoyar el desarrollo de múltiples aspectos de éste, tanto el físico como el psicológico. Es a través del juguete que los niños exploran, descubren, aprenden e interactúan con múltiples objetos y problemas que forman una parte importante de su adecuado desarrollo como individuos.

Las culturas originalmente derivaban los materiales de la naturaleza para la elaboración de juguetes sencillos; desde la madera, las hojas de maíz y semillas, hasta las piedras, y vísceras de los animales.

En el desarrollo de los juguetes se incorporó la tela y otros materiales de simple proceso, como lo son algunas tintas. Posteriormente, aparecieron los juguetes metálicos, hechos de hojalata o latón.

Actualmente, los avances en el área química y de manufactura han permitido la elaboración de productos de materiales sintéticos, así como lo es en la inyección de plástico para la alta producción de figurines, juguetes completos ó parciales, además de una gran diversidad de objetos. Los estándares modernos en la industria requieren, por razones preventivas de salud, que los materiales no sean tóxicos y que el diseño de juguetes considere la dureza de los materiales, con el fin de ser más seguros ó menos peligrosos; esto último es evidente en juguetes esponjosos y de tela hechos para infantes.

Aparte de que los juguetes deban ser hechos de materiales no tóxicos, el tamaño del juguete, dependiendo de la edad del menor, no debe ser menor que el diámetro de la tráquea, de acuerdo al instrumento de medición que la industria creó con este fin. Otra consideración en la construcción del juguete es la de procurar no tener orillas filosas, o picos. Requerimientos, regulaciones y estándares locales y federales deben ser observados en la manufactura de juguetes

Para la evaluación, se muestrearon y analizaron cincuenta y cuatro (54) juguetes adquiridos en diversos puntos de venta localizados en La Paz, se verificó la inalterabilidad del producto, envases sellados y sin ningún tipo de deformación y/o aplastamiento.

ANÁLISIS REALIZADOS Y RESULTADOS OBTENIDOS

Las muestras fueron analizadas usando analizador FRX (Fluorescencia de Rayos X ), de la Marca Thermo Scientific

Principios de la técnica de Fluorescencia de Rayos X

La fluorescencia de rayos X consiste en emisión de rayos X secundarios (o fluorescentes) característicos de un material que ha sido excitado al ser «bombardeado» con rayos X de alta energía o rayos gamma. Este fenómeno es muy utilizado para análisis elemental y análisis químico, particularmente en la investigación de metales, vidrios, cerámicos y materiales de construcción, así como en la de geoquímica, ciencia forense y arqueología.

Al exponer un material a rayos X de longitudes de onda cortas o a rayos gamma, pueden ionizarse los átomos que constituyen el material. La ionización consiste en eyección de uno o más electrones desde el átomo. Puede ocurrir si a éste se le expone a radiación cuya energía exceda la del potencial de ionización.

Tanto los rayos X como los gamma pueden ser suficientemente energéticos para desprender electrones fuertemente ligados en los orbitales internos del átomo. Tal remoción electrónica deja en condición inestable a la estructura electrónica del átomo, y los electrones de orbitales más elevados «caen» hacia el orbital más bajo, que luego ocupan los huecos de los electrones internos desprendidos.

En esta caída, o transición, se genera energía mediante emisión de un fotón. El valor de la energía de este corpúsculo es igual a la diferencia de energía entre los dos orbitales involucrados. Por lo tanto el material emite radiación cuya energía es característica de los átomos componentes del material. El término fluorescencia se usa para denominar el fenómeno por el cual la absorción de radiación de una energía específica genera reemisión de radiación de una energía diferente, generalmente menor.

De los cincuenta y cuatro (54) productos analizados, catorce (14) son sospechosos de presentar niveles de plomo que pueden ser nocivos al consumidor.

Resultado del análisis de la información al consumidor

El Reglamento de Mercosur, en su anexo III establece las leyendas de advertencia que debe cumplir el producto.

1.    ORIENTACIONES AL CONSUMIDOR

Esta información sugiere recomendaciones sobre el uso seguro y racional del producto.
  1. Antes de comprar el juguete compruebe que en el embalaje conste el nombre del fabricante.
  2. Asegurarse de que en el embalaje o en el etiquetado figura el nombre, la marca del producto y la dirección del fabricante o importador.
  3. Verificar las advertencias referentes a los peligros inherentes al juguete y los riesgos de daños que entrañen su uso.
  4. Tener en cuenta la edad mínima y máxima de uso indicada en el producto.
  5. El juguete debe ir acompañado de las instrucciones y la información relativa a la seguridad.
  6. Tener cuidado con los juguetes de menor tamaño o con aquellos que contengan partes pequeñas que pueden conllevar riesgos de asfixia.
  7. Ser precavidos con los artículos de funcionamiento eléctrico y los juguetes náuticos. Las advertencias de riesgo para menores de 3 años deben estar claramente especificadas. La normativa europea establece que los productos dirigidos a este grupo de niños no pueden contener piezas de menos de 3 centímetros de diámetro y de 6 centímetros de largo.
  8. Juguetes con cuerdas de un largo mayor a 30 centímetros representan un riesgo de estrangulamiento para los bebés.
  9. Hay que evitar la joyería, especialmente la de metal, para niños pequeños. También los juguetes magnéticos o aquellos que contengan químicos tóxicos.
  10. Si el juguete no cumple con alguno de los requisitos o el consumidor detecta que puede conllevar riesgos no advertidos, puede denunciarlo en el Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y el Consumidor.